CARRERA POPULAR LA RIBERA DE MOLINA

Esta mañana he corrido la Carrera Popular de la Ribera de Molina, la última vez que realice esta prueba fue hace tres años y me dejó muy mal sabor de boca, ya que sufrí lo que comúnmente se conoce como una pájara, haciendo toda la temible cuesta del calvario andando.

Con la premisa de mejorar esa última actuación y con mi garganta pidiéndome a gritos un descanso para recuperarme de una fuerte faringitis, me presente a las 09’30 en la Plaza principal del pueblo. Me quede perplejo al encontrarme que no había corredores en la zona, y apenas faltaba media hora para la salida. La falta de publicación de la carrera por Internet unido al inicio de las vacaciones había provocado esta situación.

Tras unos minutos en que no sabíamos si finalmente había carrera, la organización decidió que se disputase con los pocos corredores que había. El recorrido consistía en darle vueltas a un circuito que transcurría por la zona de la huerta para volver a la plaza donde se daba la salida y también estaba la meta. Habría sólo una carrera, con dos categorías, niños y adultos, los primeros daban una vuelta al circuito y los segundos dos. Sobre las 10’20 h se dio la salida con siete adultos y creo que cinco o seis niños. La carrera tuvo poca historia, casi sin querer me coloqué en cabeza y sin forzar demasiado pronto me quedé solo. Al termino de la primera vuelta mire el reloj y marcaba 4 minutos y 44 segundos, llevando una ventaja de unos 60 metros al segundo. La segunda vuelta me dediqué a mantener el ritmo acabando la prueba en 9’20, y un promedio de 3’35 el km (2’6 Km) ( antes de irme dí una vuelta con la moto para comprobar la distancia y el velocímetro marcó 1300 metros). No fue un gran tiempo pero al menos me sirvió de entrenamiento y no castigué en exceso mi garganta.

Por detrás hubo polémica para el segundo puesto, parece increíble que siendo tan pocos un corredor muy joven hiciera un atajo, durante la segunda vuelta, quitándose por lo menos 500 metros para adelantar a los que iban segundo, tercero y cuarto. A este respecto quiero matizar que ver como hizo el atajo no lo ví, pero si estuve controlando quien iba segundo mirando hacía atrás de vez en cuando y nunca observé a este corredor, confirmando el resto de participantes que tampoco lo habían visto por delante ni les había adelantado durante la carrera. Pero lo peor no fue que lo hiciera sino que creyera que el resto de participantes sean tontos y no se fuesen a dar cuenta de su trampa, porque aún tuvo la frescura de reclamar negando lo evidente y tachando al resto de participantes de tramposos por no reconocer su ficticio segundo puesto.

No hubo cronometraje, ni reportajes fotográficos, la única foto que hay es la que aparece en la entrada con los cuatro primeros clasificados de la carrera.