Ayer en compañía de mi mujer y Ramón Plano, fuimos al Barrio de San Antonio de Molina para participar en su IV Carrera Popular. Llegamos sobre las 10:40 h, con tiempo de sobra, aunque las carreras empezaban a las 10:30 h, tenían que celebrarse varias pruebas antes de la última en la que participaríamos todos los adultos.
Con algún pequeño problema para recoger mi dorsal, tuvimos tiempo de sobra para calentar, trotar, estirar y charlar con los todos los amigos y conocidos. El recorrido era el mismo del año pasado, dos vueltas a un circuito de algo más de 2 km, con una larga subida y su correspondiente bajada con desnivel suave.
Aunque aún no estoy recuperado de la lesión decidí acompañar a mi mujer que se estrenaba en esta carrera, con el visto bueno del fisio que me está tratando, que me recomendó que estirase a conciencia para evitar agravar la lesión y por supuesto que no forzará nada, siendo el objetivo común que Ana pudiera terminarla. Un poco antes de las 12 h, se daba la salida con un calor bastante considerable, rápidamente cogimos nuestra posición, la última claro. El ritmo era lo de menos, sólo intentaba que fuese además de suave lo más constante posible para evitar que mi mujer empezase a sufrir demasiado pronto.
Mi mujer aguantó casi toda la primera vuelta al trote, aunque parezca poca cosa, estuvo bastante bien teniendo en cuenta que hasta ahora nunca había corrido más de cinco minutos seguidos. Lógicamente la segunda vuelta fue más dura, el calor no ayudaba y nuestros compañeros de fatigas los Correbirras Raúl y Gloria, decidieron recortar un poco el recorrido, el caso es que nos quedamos solos y al final viendo que mi mujer ya iba bastante tocada decidimos recortar unos metros, eso sí, sin abandonar nuestras bien ganadas últimas posiciones para acabar, con la ayuda del también Correbirras Gabi, con un tiempo de más de 30 minutos para unos 4 km reales.
No estoy acostumbrado a llegar en estas posiciones y pude comprobar de primera mano las quejas de muchos corredores con respecto a la falta de bebidas y otros obsequios para los últimos corredores. En efecto nosotros nos quedamos sin agua y sin camiseta, la camiseta casi me da igual y además la organización reconoció que el error era suyo al permitir la inscripción de última hora de muchos corredores sobre todo niños y por eso habían faltado para los últimos, indicándonos que el lunes podíamos recoger si lo deseábamos las camisetas en el bar que hay junto a la salida. Lo peor fue lo del agua, ya que el Lorenzo que caía era impresionante, el caso es que al final en vez de agua lo que bebimos, ya que la pagábamos nosotros, fue cerveza que aunque no hidrata tanto está mucho más rica.
Por último mencionar que participábamos representando los valores de AVT y en esta ocasión además en memoria de la madre de Antonio Frutos recientemente fallecida. De los componentes del equipo Ramón Plano fue el primero entrado en meta y Luciano el único que subió al podium con un tercer puesto de su categoría.
Para finalizar os dejo dos enlaces uno donde supuestamente estará la clasificación general aún no disponible y otro con un amplio reportaje fotográfico realizado por Carmen Frutos.
hola Juande un placer verte de nuevo.espero que te recuperes pronto y puedas volver a correr como tu sabes.un abrazo y ánimo a tu mujer,los comienzos siempre son un poco duros.
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